El ojo en la diana
¡La gracia de lo imperfecto,
la bendición del error! Cada cual es quien es por
lo que hace de sus defectos.
La bruma de los afectos que gobierna el alma humana,
nos libra de la tirana
fiebre de perfeccionar:
que a veces, sólo al errar, acierta uno en la diana.
Comentarios
Publicar un comentario